viernes, 31 de julio de 2009

antipedagogico.com

Un enlace al blog que, en parte, ha inspirado éste:

http://www.antipedagogico.com/

Generación 'ni-ni': ni estudia ni trabaja (J. L. BARBERÍA , EL PAÍS - Sociedad - 22-06-2009 )

Subo al blog el extracto de un artículo aparecido hoy en El País. Incluyo el enlace al artículo completo para quien esté interesado:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Generacion/ni-ni/estudia/trabaja/elpepisoc/20090622elpepisoc_1/Tes

Los jóvenes se enfrentan hoy al riesgo de un nivel de vida peor que el de sus padres - El 54% no tiene proyectos ni ilusión

(...) El dato asomaba hace poco, sin estrépito, entre los resultados de la última encuesta de Metroscopia: el 54% de los españoles situados entre los 18 y los 34 años dice no tener proyecto alguno por el que sentirse especialmente interesado o ilusionado. ¿Ha surgido una generación apática, desvitalizada, indolente, mecida en el confort familiar?

Los sociólogos detectan la aparición de un modelo de actitud adolescente y juvenil: la de los ni-ni, caracterizada por el simultáneo rechazo a estudiar y a trabajar. (...)

Nunca como hasta ahora, en siglos, se había hecho tan patente el riesgo de que la calidad de vida de los hijos de clase media sea inferior a la de los padres. (...)

¿Por qué este blog?

Este blog pretende ser un testimonio más de lo que he percibido como consecuencias negativas de la educación que los adultos hemos estado y estamos procurando a las últimas generaciones en España (y por lo que sé, en prácticamente todo el llamado “primer mundo”).

Este blog surge del asombro de un profesor de secundaria que ve cómo se generalizan cada vez más ciertas actitudes en los adultos (padres, psicólogos escolares, profesores –yo incluido-… muchas veces con la connivencia de los equipos directivos de los propios centros educativos), del tipo de la que se infiere en el psicólogo de la viñeta de Forges que preside este blog, y que he apreciado que principalmente consisten en:

1-evitar imputar cualquier tipo de responsabilidad a los estudiantes por las actitudes incorrectas en las que puedan incurrir (tal como escuché a un compañero: “en nuestra época también hacíamos gamberradas, la diferencia es que entonces nosotros sabíamos que eran gamberradas”).

2-robar a muchos estudiantes la posibilidad de cambio y mejora porque, entre otras cuestiones, no queremos "quedar de malos", y usamos excusas como la de que "queremos evitarles todo sufrimiento". Así, los adultos con frecuencia nos abstenemos de aplicar la impresión necesaria en ellos para sobrepasar cierto umbral de indiferencia por su parte.

Y evidentemente, porque estoy hasta los cojones de todo ello.